Comparto con todos una historia
maravillosa del Papa Francisco que me llegó por mail y que ocurrió hace unos meses,
cuando era aún Arzobispo de Buenos Aires.
Es cierto que algunas cosas deberían
ser aclaradas; por ejemplo, creo que habría que decir que la Iniciación cristiana de los
adultos, el camino del catecumenado, no es una mera "traba o trámite
burocrático" sino que expresa un deseo de hacer conocer y amar al verdadero Jesús en
el seno de su familia que es la Iglesia. Pero más allá de eso, creo que es una historia hermosa que vale la pena conocer, ya que nos muestra el corazón del Santo Padre,
que supo encontrar la puerta de la fe cristiana en la historia de esta familia.
Qué lindo ejemplo de buscar estar
cerca de quienes buscan a Cristo.
¡Recemos por el Papa!
“Buenas tardes, el motivo de mi
e-mail es para contarte una historia maravillosa que nos tocó vivir con el
-entonces- Cardenal Bergoglio, hoy el PAPA Francisco.
Mi esposa, mi hijo Eduardo, mi
hija Emilie y yo vivimos hace 3 años en Canadá por temas laborales. Hace 6
meses decidimos bautizar a nuestra hija en Argentina y queríamos que el padrino
sea mi cuñado Federico. Cuando le preguntamos a Federico, nos dijo que a él le
encantaría pero que necesitaba
bautizarse para ser padrino. La familia de mi esposa es una familia
mixta Judeo-Católica, ya que la madre de mi esposa es judía y el padre es católico.
Los padres siempre le dieron a ellos la opción de elegir su religión. Mi esposa
eligió la religión Católica, la hermana la religión judía y el hermano,
Federico, siempre estuvo más cerca del catolicismo pero nunca se
bautizó….Entonces esa era una buena oportunidad para él hacerlo. Empezó a
averiguar para bautizarse en varias Iglesias y todas le ponían trabas de cursos
o trámites burocráticos para hacerlo. Por ese motivo, Federico nos llamó y nos
agradeció que lo hayamos elegido como padrino, pero que no se había podido
bautizar por las trabas que había encontrado para hacerlo y que, dado el corto
tiempo que faltaba para el bautismo, iba a ser imposible. Mi esposa -no
resignándose- decidió llamar a la Arquidiócecis de Buenos Aires para intentar
hablar con Bergoglio, en aquel entonces Cardenal (eso fue aprox el 15 de
noviembre de 2012, 3 meses atrás) pudo hablar con la secretaria de Bergoglio
quien escuchó atentamente toda la historia y le dijo que se lo iba a trasmitir
al Cardenal. Quince minutos más tarde sonó el teléfono nuestro, era el
mismísimo Bergoglio llamando para preguntarnos en qué nos podía ayudar!!! No lo
conocíamos, no nos conocía y sin embargo nos llamó!!
Mi esposa le contó nuevamente lo
que pasaba y la historia familiar y Bergoglio le dijo que con mucho gusto iba a
bautizar a Federico, que vaya ese mismo sábado a la Catedral que él mismo lo
iba a bautizar!!! Cuando Bergoglio terminó de bautizar a Federico le dijo que
jamás se olvide de sus raíces judías!!!.. Increíble persona!! Y como si eso
fuera poco Bergoglio se ofreció a bautizar a mi hija….nosotros no lo podíamos
creer, que el mismísimo Cardenal Bergoglio bautice a nuestra hija!!!
El Cardenal se tomó la molestia
de venir desde su casa a la iglesia de San Martin de Tours, un sábado a la
tarde a bautizar especialmente a nuestra hija sin conocernos y con la humildad
de un grande! Tuve la alegría de conocerlo y de hablar con él y es una persona
extraordinaria…
Me gustaría mucho que publiquen
esta historia porque habla mucho de su humildad…y de cómo él piensa e
interactúa con las religiones hermanas!!!
Realmente un ejemplo increíble!!”
Eduardo G. D.