“También en nuestro tiempo el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia un nuevo impulso para anunciar la Buena Noticia, un dinamismo espiritual y pastoral que ha encontrado su expresión más universal y su impulso más autorizado en el Concilio Ecuménico Vaticano II. Este renovado dinamismo de evangelización produce un influjo beneficioso sobre las dos «ramas» especificas que se desarrollan a partir de ella, es decir, por una parte, la missio ad gentes, o sea el anuncio del Evangelio a aquellos que aun no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación; y, por otra parte, la nueva evangelización, orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana.
sábado, 27 de octubre de 2012
La misión "ad gentes" y la "nueva evangelización" - Trabajos para grupos misioneros
Dice el Papa Benedicto XVI:
“También en nuestro tiempo el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia un nuevo impulso para anunciar la Buena Noticia, un dinamismo espiritual y pastoral que ha encontrado su expresión más universal y su impulso más autorizado en el Concilio Ecuménico Vaticano II. Este renovado dinamismo de evangelización produce un influjo beneficioso sobre las dos «ramas» especificas que se desarrollan a partir de ella, es decir, por una parte, la missio ad gentes, o sea el anuncio del Evangelio a aquellos que aun no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación; y, por otra parte, la nueva evangelización, orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana.
“También en nuestro tiempo el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia un nuevo impulso para anunciar la Buena Noticia, un dinamismo espiritual y pastoral que ha encontrado su expresión más universal y su impulso más autorizado en el Concilio Ecuménico Vaticano II. Este renovado dinamismo de evangelización produce un influjo beneficioso sobre las dos «ramas» especificas que se desarrollan a partir de ella, es decir, por una parte, la missio ad gentes, o sea el anuncio del Evangelio a aquellos que aun no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación; y, por otra parte, la nueva evangelización, orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana.
La Asamblea sinodal
que hoy se abre esta dedicada a esta nueva evangelización, para favorecer en
estas personas un nuevo encuentro con el Señor, el único que llena de
significado profundo y de paz nuestra existencia; para favorecer el
redescubrimiento de la fe, fuente de gracia que trae alegría y esperanza a la
vida personal, familiar y social. Obviamente, esa orientación particular no
debe disminuir el impulso misionero, en sentido propio, ni la actividad
ordinaria de evangelización en nuestras comunidades cristianas. En efecto, los
tres aspectos de la única realidad de evangelización se completan y fecundan
mutuamente.”
De
la homilía del Papa Benedicto XVI el domingo 7 de octubre de 2012
Para pensar y
responder por grupos:
-¿Qué diferencia hay entre la “misión ad gentes” y la “nueva evangelización”?
-¿Con qué acciones o iniciativas se puede “favorecer un encuentro con el Señor” de aquellos que ya creen en él?
-¿Cómo podríamos llevar este “Año de la fe” en la línea de los que nos propone el Santo Padre a nuestros lugares de misión?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muchas gracias por este recurso que puedo usar con mi comunidad evangelizadora. ¿Tendría más material dsiponible? Que Dios les bendiga. Jorge Orozco
ResponderEliminar