martes, 6 de enero de 2009

Con Jesús Eucaristía en la camioneta del padre Francisco


Las tres de la mañana del primer día del año 2009. En Añatuya una camioneta trasladaba a un grupo de jóvenes misioneros a sus lugares de misión. Las tres de la mañana…Llovía muchísimo y los 15 chicos que iban en la caja se mojaban totalmente. La camioneta avanzaba lenta por los caminos de tierra, recorriendo los 15 kms que los dejarían en sus lugares… Y los chicos mojados en la caja de la camioneta cantaban y reían. Felices porque habían empezado el año llenos de Dios. Lo último que habían hecho en el 2008 fue adorar a Jesús Eucaristía, fue lo que hicieron la ultima hora del 2008.Y lo primero que habían hecho en el 2009 fue participar de la Santa Misa. Ese grupo de jóvenes que cantaba en la caja de la camioneta, en los caminos de tierra de Santiago del Estero, bajo una llueve firme y decidida, ese grupo de jóvenes llevaba en el corazón una gran alegría: la alegría de estar con Jesucristo.
Dentro de la camioneta dos sacerdotes se maravillaban de la obra de Dios. Dos sacerdotes además de llevar a esos chicos bajo el agua llevaban también la custodia con el Santísimo Sacramento que quedaría en la capilla de los misioneros de Canal Melero. Y allí, dentro de la camioneta dos sacerdotes adoraban la Eucaristía. El padre Francisco manejaba, yo llevaba la custodia con la Sagrada Presencia del Señor cubierta por un corporal entre mis manos, y casi sin darnos cuenta empezamos a cantar. Oh Buen Jesús, Te adoramos Hostia Divina, Tantum ergo… cantos eucarísticos que nos hacían adorar a Jesús Eucaristía en la madrugada santiagueña, cantos eucarísticos que nos recordaban a Quién llevábamos con nosotros, bajo un tremendo chaparrón, con 15 jóvenes cantando a Jesucristo en la caja de la camioneta.
Por fuera todo era oscuridad, el barro del camino, el monte santiagueño, la lluvia, el frío inesperado, pero dentro de esa camioneta Jesús Eucaristía recorría ese paisaje y lo llenaba completamente de Él.
Son casi 15 kms de Llajta Mauca hasta Melero y Canal Melero. Fue casi media hora de viaje… Pero en ese rato el mismo Jesús recorrió esos caminos en una casi “escondida” procesión eucarística, siendo adorado por dos sacerdotes y celebrado por 15 muchachos que cantaban y reían bajo la lluvia.
Para mí esa media hora fue un signo de toda la misión. En medio de la oscuridad y el frío del mundo, Jesús todo lo recorre, todo lo llena y todo lo transforma.
Esos fueron nuestros primeros momentos del 2009, que el buen Dios nos conceda vivirlo todo entero así, llevándolo a Él en la oscuridad de la vida cotidiana, llenos de alegría y de paz, con la voz y el alma cantando y saltando de gozo, porque en medio de toda adversidad, Jesús mismo recorre todos los caminos de nuestra vida.
Las tres de la mañana en los caminos santiageños, allí nos llevó el Señor para enseñarnos a vivir...

2 comentarios:

  1. Qué GROSSO!!!!!!!!

    Bendito sea Dios por tanto.

    Abrazo

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  2. Gracias pater! terribleeeeeee. Ahora se porque estaba tan contento esa noche

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